Monumentos
Rodeado de cerros plantados de olivos, viñas y pinos, Alcaucín presenta la típica fisonomía de los pueblos blancos intrincados de la Axarquía.
En mitad del casco urbano hay una pequeña plaza en la que se levanta la iglesia de Ntra. Sra. del Rosario, edificada en el siglo XVII y restaurada.
En la parte más alta está el cementerio y su ermita de Jesús del Calvario, del siglo XVIII, desde cuyo lugar se divisa un espléndido panorama del pueblo y los cortijos desperdigados de los alrededores.
Hay que destacar que en su entorno hay lugares de gran belleza agreste, como los farallones del Tajo de la Cueva (1.300 m.), el Morón de la Cuña ( 1.222 m. ), la Loma de las Monjas ( 850 m. ) y las Majadas, que fueron baños de aguas sulfurosas y ferrosas.
Sin duda el monumento más emblemático y conocido de Alcaucín es su fuente de los cinco caños, de la cual no se poseen muchos datos de su historia.